Mas ¡ay Señora!, que yo me veo oprimido por mis vicios, y cargado con mis culpas y pecados, y no puedo levantarme sin los poderosos auxilios de la divina Chispa, y sin el atención de vuestro cuidadoso socorro. Contempla los dos sacrificios en el Calvario – individuo, el cuerpo de https://friedrichq847srt3.blognody.com/profile